Toda la oposición ha coincidido en señalar que el discurso de Azcón ha sonado a despedida, una vez confirmado como candidato a presidir el PP aragonés. Los grupos de izquierda también coinciden en criticar que ha enumerado entre sus logros muchas cuestiones que son meramente de gestión y trámite, y han ironizado sobre su extensión.
La portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha critica el tiempo dedicado a criticar al Gobierno de España, por los réditos internos, dice, que le ha proporcionado a Azcón esa actitud en el seno de su partido.
El grupo municipal de Podemos ha recogido el guante en torno a la llamada a debatir la reforma de la Romareda pero siempre y cuando se implique el club poniendo dinero. Eso sí, el portavoz de la formación, Fernando Rivarés, asegura que el discurso del alcalde demuestra que "se aburre de Zaragoza" y que está pensando ya en la Aljafería y no en el Ayuntamiento.
El portavoz de ZEC, Pedro Santiesteve, ha calificado de “plano y gris” el discurso de Azcón, además de falto de ideas. Ha comparado el anunciado “cheque familia” con las ayudas a las familias de la escuela concertada y también ha dejado claro que su grupo no es partidario de la reforma de la Romareda, al considerar la idea inicial del Gobierno un pelotazo urbanístico.