El estudio aporta datos sobre este pueblo a finales de los años ochenta del pasado siglo, los nombres de los montes, barrancos fuentes y campos. Otros capítulos tratan sobre la iglesia, las fiestas, las romerías y cofradías, o sobre los oficios, la agricultura y la ganadería. Se complementa el trabajo con las costumbres, juegos y leyendas, una sección sobre flora y fauna, algunos etno-textos con presencia de la lengua aragonesa y se cierra con el apartado dedicado a la gastronomía.
Cabe recordar que Secorún se encuentra deshabitado desde 1952. Como comenta la presidenta de la Comarca Alto Gállego, Lourdes Arruebo, “cabe destacar especialmente el apartado de toponimia con casi un centenar de nombres conservados en aragonés central y que podrán ser así legados a las generaciones venideras”.
Los datos fueron recopilados a principios de los años ochenta mediante una encuesta realizada a Pedro López Orús, por el entonces estudiante y ahora profesor de la Universidad de Zaragoza Chaime Marcuello, natural de Sabiñánigo, y se complementan con algunas fotografías antiguas que ilustran la vida diaria de este lugar del valle de Serrablo. La publicación que puede conseguirse tanto en las sedes de la Comarca como en la de Amigos de Serrablo, estará también disponible próximamente en la web de la Comarca Alto Gállego. El próximo número de la colección A Gabardera en el que se está trabajando para llevar a imprenta, tratará sobre la localidad de Larrés, un lugar en el valle de Aurín.