En La Puebla de Híjar tendrán que seguir esperando para poder beber agua del grifo. Los últimos análisis todavía no dan los parámetros adecuados, por lo que se repetirán el viernes con la esperanza de poder poner fin a casi dos meses de restricciones.
Este es el último de los nueve pueblos que se abastecen del pantano de Cueva Foradada cuyos vecinos todavía tienen que beber agua embotellada. El último reparto de garrafas se hizo el jueves pasado y los poblanos confían en poder recuperar la normalidad lo antes posible.
Urrea de Gaén, Samper de Calanda, Jatiel, Castelnou y Ariño confirmaron la potabilidad y el buen estado de sus depósitos el pasado viernes, algo que no pudo hacerse en la Puebla de Híjar porque según ha explicado su alcalde, Pedro Bello, "nuestra capacidad de almacenamiento es mucho mayor, por lo que cuesta más renovar el agua contaminada".