José María Ballestín, creador del Gran Archivo Zaragoza Antigua, cuenta que la finca “Quinta de San José” era una de las más conocidas de la época. Se encontraba en lo que hoy en día es la Avenida Cesáreo Alierta con el Camino Puente Virrey. Disponía de jardines muy grandes e incluso tenía hasta un invernadero. Sin embargo, hace unos años fue derrumbada y urbanizada.
El monumento que ha inaugurado el Ayuntamiento consiste en una puerta con el nombre “Quinta San José” que se ha llevado a cabo alzando dos columnas de hormigón de casi cuatro metros de alto. Se ha hecho así ya que la intención era que se asemejase a las medidas de la antigua entrada de acceso a la finca.
Es una buena manera de mantener intacto el honor del origen del barrio de San José, además de ser un elemento característico y ornamental de lo que fue este distrito en ese momento.