Mohamed llegó a la piscina municipal de La Puebla de Alfindén con el resto de sus compañeros de clase. Pasaban uno de los días más calurosos del año disfrutando de piscina y juego. Pero un día de agua y diversión acabaría convirtiéndose en tragedia, cuando el pequeño 11 años se lanzó al agua y no volvió a salir a la superficie con vida, a pesar de los esfuerzos del socorrista que intentó reanimarle durante más de una hora.
Mientras se espera que el resultado de la autopsia determine la causa exacta del fallecimiento del menor, el presidente de la Federación Aragonesa de Salvamento y Socorrismo, Gerardo y Belloch, expresa su preocupación por el alarmante aumento de víctimas este año, y señala que muchas de esas tragedias podrían evitarse.
El riesgo está presente siempre, incluso cuando da la sensación de que no hay peligro porque la piscina cubre poco. El presidente de los socorristas aragoneses recomienda evitar las horas de más calor, hidratarse bien meterse poco a poco en el agua y aclimatarse, para no someter al cuerpo a grandes contrastes, conocer bien el entorno y procurar ir siempre acompañados.