Desde que se anunció su desalojo, los representantes del C.S.C. Luis Buñuel han proclamado con insistencia su buen hacer como gestores del edificio que alojó al antiguo instituto, subrayando datos como las más de 700 actividades culturales programadas durante los últimos diez años o las 400.000 personas que han pasado por el edificio en el mismo período han abanderado su lucha para evitar el desalojo.
Menos visibilidad se ha dado, en cambio, al estado de mantenimiento en el que se encuentra el interior de las instalaciones, lo que no se ha podido comprobar hasta esta misma mañana, cuando, una vez que la Policía Nacional ha desalojado el inmueble, los técnicos municipales han podido acceder a su interior. El alcalde, Jorge Azcón, ha calificado de lamentable el estado en el que se halla el edificio.
Según las imágenes recogidas por los técnicos, en el edificio reina el desorden y la suciedad. Hay una gran cantidad de todo tipo de objetos amontonados en numerosas estancias del edificio. También se han detectado incumplimientos sobre seguridad, como salidas de emergencia bloqueadas con candados o con la estructura metálica soldada para impedir el acceso, o indicios de que se utilizaba la última planta que cuyo uso estaba prohibido porque representaba un serio riesgo de seguridad para las personas, ha explicado el consejero de Participación Ciudadana, Javier Rodrigo.
