El viernes llegarán a Zaragoza para visitar la guarnición que fue su hogar durante años. Muchos son hijos de militares americanos que llegaron en 1953. Algunos conocieron aquí a sus mujeres, formaron una familia y, llegado el momento, volvieron a su país. Para este reencuentro, la mayoría llegará procedente de Estados Unidos, aunque alguno de ellos sigue viviendo en Zaragoza.
Es el caso de Christopher Mulkey. Su padre llegó en los primeros años de presencia norteamericana a prestar servicio, conoció a una joven con la que se casó. De ese matrimonio nació Christopher. Cuando el padre de Christopher fue destinado a combatir en Vietnam, tuvieron la familia tuvo que trasladarse a Estados Unidos, pero en cuanto acabó su servicio en el sudeste asiático volvió a solicitar destino en Zaragoza.
Christopher describe que la vida en la Base era la típica escena de cualquier serie o película que transcurra en una base militar americana. Recuerda las grandes fiestas que se organizaban cada cuatro de julio, día de la Fiesta Nacional en los Estados Unidos, o cómo muchos hacían negocio comprando el cartón de tabaco por 150 pesetas en el economato de la Base cuando en España costaba 1000 pesetas, y lo revendían cuando salían a la Ciudad. Durante la visita, darán una vuelta para ver El Pilar o La Aljafería, aunque lo que más les apetece es volver a salir por El Tubo.