DESPEDIDA

Rafael Feliz se despide de los oyentes de Onda Cero Zaragoza

Tras cuarenta y cinco años dedicados a la que llama "esta bendita profesión", Rafael Feliz da un paso a un lado y comienza a disfrutar de una merecida jubilación. Ha pasado por los micrófonos y rotativas de numerosos medios de comunicación, aunque más de la mitad de su trayectoria la ha desarrollado en Onda Cero.

José Antonio Alaya

Zaragoza |

Iba para jugador de waterpolo, deporte en el que su padre, también Rafael Feliz, fue toda una institución. De hecho, uno de los torneos más prestigiosos de este deporte lleva su nombre, en memoria de su padre. Rafa rondaba los 18 años cuando colgó el gorro de waterpolista para colocarse unos auriculares y ponerse delante de un micrófono.

Comenzó comentando partidos de waterpolo en una época en la que este deporte contaba con un importante seguimiento en Zaragoza, y pronto comenzó a hablar de otros deportes. Pasó, entre otros medios, por Radio Cadena Española, Radio 80, Cadena Rato, la Cope y medios escritos como El Mundo, El Punto Deportivo o El Día. Presume de haber hecho muchos y buenos amigos. Su gran maestro fue José María García, al que acompañó en diferentes etapas. De hecho, de su mano llegó a Onda Cero hace 24 años al grito de "hola, ¿me conocen?".

Sigue manteniendo contacto con leyendas del zaragocismo, como Raúl Amarilla o Nino Arrúa, del que dice que es el mejor jugador al que ha visto jugar con la camiseta blanquilla. Guarda grandes recuerdos de entrenadores como Leo Beenhakker, y defiende la trayectoria de Víctor Fernández como el mejor técnico que se ha sentado en el banquillo del Real Zaragoza, aunque la casualidad haya querido que el entrenador deje el banquillo zaragocista el mismo día en el que su amigo Rafa ha apagado su micrófono.