Según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, unos cuatro millones de europeos adquieren cada año algún tipo de infección en centros sanitarios. De ellos, hasta 37.000 fallecen como consecuencias de estas infecciones, evitables en un 25%.
La presencia del COVID-19 ha elevado el nivel de alerta sobre las superficies susceptibles de convertirse en foco de contagio. Uno de esos focos puede darse en el uso compartido de ordenadores que, a lo largo de una jornada, pasan por distintas manos. Para minimizar ese riesgo, la empresa aragonesa Alcora Salud Ambiental ha lanzado teclados y ratones de uso médico, impermeables, que soportan la agresión de potentes desinfectantes hospitalarios y que se pueden meter en el lavavajillas, gracias a un agente microbiano contenido en el producto.
El director de Alcora Salud Ambiental, Miguel Sánchez, explica que, además de estos periféricos, han lanzado El Electroclave, una máquina en la que se pueden introducir teléfonos móviles o tabletas para ser desinfectados con tecnología UV-C y eliminar el 99,9% de virus y bacterias en sólo un minuto.