Los museos y bibliotecas que dependen del Gobierno aragonés han abierto este martes sus puertas, después de haber cerrado al público durante dos meses y medio por el Estado de Alarma.
El consejero de Cultura, Felipe Faci, ha visitado las instalaciones del Instituto de Arte Contemporáneo Pablo Serrano, donde ha reiterado el apoyo del Ejecutivo al sector cultural, una industria que supone entre el 2,5 y el 3% de nuestro Producto Interior Bruto.
Por eso, la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica que se ha presentado esta semana incluye, por ejemplo, el compromiso de elaborar un plan para reactivar la cultura y la puesta en marcha de un plan de choque, con fondos suficientes, para ayudar a los artistas. También se contemplan subvenciones para el sector editorial y la convocatoria de un banco de proyectos que sirva de impulso al sector.
Durante su estancia en el museo, el consejero ha visitado la obra de Antonio Saura “El cementerio de los suicidas”, que representa formas orgánicas que evocan el mundo vegetal, en concreto cipreses, conformando un paisaje que sugiere el título de la obra.
La exposición de esta obra es el resultado de una encuesta que el IAACC Pablo Serrano lanzó en redes sociales con motivo del Día Internacional de los Museos, donde preguntaron a los ciudadanos cuál era la obra que querrían ver en el momento de la reapertura.
PROGRAMACIÓN EN EL IAACC PABLO SERRANO
Una vez abierto el museo, los visitantes tendrán la oportunidad también de contemplar las exposiciones de Teresa Ramón “La jaula se ha vuelto pájaro” y “Le jeu de vivre”, y la de Antonio Fernández Alvira “Elementos para un discurso”. Las tres permanecerán abiertas durante el mes de junio mientras continúe el estado de alarma, momento en el que el Museo podrá reactivar su programación.
Del mismo modo continúa abierta y prorrogada hasta octubre de 2020 la exposición temporal I Muestra Internacional de arte contemporáneo realizado por mujeres, dado que sólo estuvo abierta al público durante tres semanas.
La apertura esta semana tanto de los museos como de las bibliotecas ha exigido un intenso trabajo para adecuar los espacios y garantizar la seguridad, no solo de los trabajadores sino de todo el público en general.