La tecnología, desde la inteligencia artificial hasta la realidad virtual pueden ayudar a avanzar en diferentes ámbitos y un ejemplo lo vemos de la mano de la Fundación DFA y de un sistema de realizada virtual dirigido a personas con discapacidad intelectual que se encuentran en el Centro Ocupacional de la Fundación para la Integración Social.
En total, 37 personas que han probado cinco gafas de realidad virtual que favorece la posibilidad de vivir experiencias que pueden ayudarles en su autonomía personal y en la inclusión social. Pilar Pérez, directora del área de Centros Asistenciales de Fundación DFA, explica que se pretende ir más allá del ocio y facilitar experiencias que ayudan en terapias tanto de rehabilitación a nivel cognitivo como a nivel de salud mental.
En principio son 37 las personas que van a utilizar estas nuevas terapias, aunque el objetivo es que tenga un efecto amplificador y que se puede llegar al máximo de usuarios posible, teniendo en cuenta que se da asistencia a más de 250 personas en los diferentes centros de la Fundación DFA.