En estos días de frío, nieve y viento, los agentes de la Guardia Civil en el Pirineo echan de menos contar con una indumentaria de invierno adecuada para afrontar sus jornadas de trabajo, que en su mayoría desarrollan en el exterior. Desde la Asociación Española de Guardia Civil llevan más de dos años reclamando ropa acorde a las condiciones meteorológicas del norte de la provincia, sin haber recibido respuesta en ningún momento.
Juan Carlos Aznar, delegado de la asociación en Huesca, explica que sorprendentemente los agentes de la benemérita que trabajan en el Pirineo y en zonas de montaña reciben el mismo equipamiento que los de otras comunidades más calurosas como Andalucía o Canarias. En concreto, según ha explicado, se les entrega una chaqueta sin capucha y unos pantalones finos que son los mismos que utilizan en verano.
Esta situación hace que los agentes que se enfrentan a esas condiciones decidan comprarse ellos mismos otras prendas no reglamentarias para combatir el frío y que tienen que llevar debajo del uniforme, ya que podrían ser sancionados por no cumplir el régimen disciplinario de la Guardia Civil, algo que Aznar considera incongruente.