Las vértebras descubiertas tienen unas dimensiones de más de 30 centímetros de largo y, a falta de su restauración, se estima que podrían alcanzar un metro de altura cada una de ellas. El hallazgo consta de una serie con quince vértebras articuladas del cuello y de la espalda, por lo que se calcula que el dinosaurio podría medir unos 25 metros de longitud.
Es la primera vez en España que se excava una serie vertebral tan completa de un dinosaurio gigante, lo que ha supuesto una gran dificultad técnica para el equipo formado por investigadores del grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Catalán de Paleontología.
El yacimiento fue descubierto por el vecino de Camarillas Pedro Cirugeda y ha permitido la recuperación de más de 80 fósiles, de los que la mayor parte pertenecen al dinosaurio saurópodo. También se han encontrado dientes de dinosaurios terópodos (carnívoros) y de cocodrilos, así como abundantes restos de plantas. Durante su excavación se ha obtenido información muy interesante sobre los ecosistemas del intervalo Jurásico-Cretácico, hace unos 145 millones de años.