El Gobierno aragonés se ha comprometido a llevar a las Cortes, antes de que finalice el año, la reforma del Impuesto de Contaminación de las Aguas. El polémico ICA se seguirá pagando en 2021, hasta que entre en vigor el nuevo tributo, llamado Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales.
El IMAR se aplicará en todos los municipios de la Comunidad Autónoma y supondrá una rebaja del 9,2% en el tramo fijo. Las familias que consuman menos agua tendrán un mayor descuento y se regulará una tarifa social para colectivos vulnerables.
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha explicado que la reforma se tramitará de forma ordinaria y el nuevo IMAR podría empezar a cobrarse en 2022.