El Palacio de Deportes de Huesca se rehabilitará de forma sostenible e integral. Para acometer el proyecto, el Ayuntamiento ha conseguido 1,3 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia - Financiado por la Unión Europea – Next Generation EU, la financiación máxima posible. La concejala de Fondos Europeos, Cristina de la Hera, ha recordado el proyecto del Palacio de Deportes cuenta con un presupuesto total de más de 1,7 millones de euros y los fondos europeos llegan a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep), que tiene como principales objetivos la reducción de emisiones y del consumo de energía.
El Pirep, ha continuado de la Hera, “persigue la rehabilitación sostenible de los edificios de uso público bajo tres ideas principales que son las que marca la nueva Bauhaus: sostenibilidad, estética e inclusión. Además, el principal objetivo es conseguir un ahorro energético superior al 30%”. Porcentaje que se cumple y con mucho margen en el Palacio de Deportes, ha detallado la concejala, ya que este ahorro será del 65%. El Ayuntamiento de Huesca, también dentro del Pirep, solicitó fondos para acometer mejoras en la Casa Consistorial, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner y en el Casino. Estas convocatorias están aún pendientes de resolver.
La concejala de Urbanismo, María Rodrigo, ha explicado que el plazo de ejecución del proyecto del Palacio de Deportes es de dos años y que se acometerán diversas actuaciones “para dar respuesta a las necesidades de este edificio a nivel de conservación, de eficiencia energética, de habitabilidad, de accesibilidad, de seguridad o de digitalización”. Entre las actuaciones se encuentran, por ejemplo, la instalación de placas fotovoltaicas para generar energía. “Se colocarán 35 placas en la cubierta del Palacio de Deportes y 26 en una pérgola que se creará en la explanada exterior. La potencia total será de uno 40 megawatios”, ha detallado Rodrigo.
Otras acciones que también contempla el proyecto son la reparación y mantenimiento de la cubierta del edificio, “con la que se mejorará el confort térmico”; el refuerzo de la envolvente en los vestuarios o la puesta en marcha de un sistema de producción de agua caliente por aerotermia.
