El impacto psicológico que lo vivido desde hace dos semanas en las zonas afectadas por la DANA será de largo recorrido para gran parte de los afectados. La psicóloga del Ayuntamiento de Zaragoza, Elena Cortés, estuvo el lunes en Paiporta, una de las localidades más afectadas, donde asegura que la gente da ya signos de cansancio tras dos semanas de trabajo y con todo lo que queda por hacer todavía.
Algo que preocupa a los psicólogos es el impacto emocional a medio y largo plazo. La psicóloga explica que en los primeros compases de la emergencia, la mente se centra en las tareas más urgentes: la limpieza, recuperar viviendas o los alimentos, por lo que es lógico esperar que cuando todo haya pasado aparezcan secuelas emocionales.
El trabajo psicológico de estos días ha consistido sobre todo en escuchar a los afectados, que revivían lo ocurrido durante la DANA: personas que vieron peligrar sus vidas o las de seres queridos y que ya están sufriendo trastornos del sueño. En estos casos, es fundamental para la labor de los psicólogos respetar la necesidad de desahogo de los afectados, pero también los silencios o el duelo. Lo fundamental es acompañarles.