Ya está aprobada la conocida como “Ley Rider”, una norma fruto de un acuerdo en el mes de marzo entre los sindicatos, CEOE y CEPYME para regular un sector en auge. 18.000 personas según el Ministerio de Trabajo y unos 30.000 según la patronal se dedican al reparto a domicilio con diferentes plataformas.
Esta nueva ley obliga a las empresas, en el plazo de tres meses tras la publicación en el BOE, a contratar a los riders como asalariados, por lo que dejarían de ser autónomos. También se garantizan los derechos de protección social, sindicación, organización y cotizaciones. Además las empresas deberán facilitar a los sindicatos los algoritmos que utilizan en las aplicaciones.
Una ley pionera, no existe otra regulación similar, pero con la que no están de acuerdo todos los riders. Desde la Asociación Profesional de Riders Autónomos, Jordi Mateo, explica que les hubiera gustado participar en las negociaciones y que piden que haya más flexibilidad, además de seguir siendo autónomos para poder trabajar.