La ocupación normal en esta época del año es del 85%, pero con la incidencia del coronavirus ha caído al 30%. Es un mal dato, pero al menos, el sector valora que los aragoneses hayan decidido viajar dentro del límite de su provincia.
El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural, Jesús Marco, explica que algunos alojamientos con espacio para varios grupos no han abierto porque el aforo está limitado a seis personas, y muchas abrirán por debajo de su capacidad.
FARATUR estima que se va a alcanzar un nivel de ocupación del 40% en Zaragoza, del 35% en Huesca y 25% en Teruel. Las zonas más demandadas vuelven a ser el Moncayo y Cinco Villas en Zaragoza, los valles pirenaicos en Huesca, y Albarracín, Maestrazgo y Matarraña en Teruel.