Para liberar camas hospitalarias y prevenir el contagio en las residencias de mayores, el Gobierno ya tiene preparados los cinco centros donde van a instalarse los ancianos que hayan dado positivo en coronavirus pero se encuentren relativamente bien. También podrán vivir allí los que hayan superado la enfermedad, pero aún requieran cuarentena.
Hoy entrará en funcionamiento uno de esos espacios en el barrio zaragozano de Miralbueno, con capacidad para 48 personas, que se suma al de La Abubilla, en Huesca, con otras 47.
Además, a finales de esta semana abrirán las otras tres residencias habilitadas para este fin: una en Casetas (Zaragoza), con 128 camas; otra en el municipio turolense de Alfambra, con 80 plazas, y otra en la misma provincia, en Gea de Albarracín, con otras 57.
La portavoz del Gobierno aragonés, Mayte Pérez, recuerda que están buscando profesionales para cubrir estos y otros servicios asistenciales. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales ha abierto una bolsa de empleo específica, donde buscan sociosanitarios, auxiliares, cocineros y limpiadores, entre otros perfiles.
En respuesta a los responsables del asilo San José de Teruel, que este martes hicieron una petición urgente de personal, Pérez ha explicado que el Salud ha asumido la gestión de ese centro y, por tanto, la situación "está bajo control".
