La proliferación de proyectos de parques fotovoltaicos en los valles pirenaicos preocupa y por ello, desde el Ayuntamiento de Jaca se han mantenido cuatro encuentros, tres con vecinos de pueblos y una abierta al público, para hablar de todos los puntos de vistas y las afecciones, en algunos casos positivas, respecto a energías renovables, y sobre todo negativas, de estos macroyectos.
El alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón ha explicado que este modelo energético “debería estar ya ordenado por el estado y la comunidad autónoma”, pero dada esa carencia de legislación, “nos toca a los ayuntamientos normativizar por medio del Plan General de Ordenación Urbana”.
El pasado mes de marzo el consistorio jaqués aprobó una moratoria de un año para aprobar la modificación del PGOU, “en la que hemos estado trabajando y ahora habrá que completar los trabajos técnicos para debatir entre los representantes políticos, y esperamos encontrar un consenso amplio”, añade el primer edil.
Además, le gustaría que la modificación fuera en sintonía con Sabiñánigo, “porque nos limita una línea y no tendría sentido que a un lado fuera de una manera y al otro de otra”.
