El río Guadalaviar se desbordó en su cabecera, en la localidad de Guadalaviar, donde se recogieron más de cien litros de precipitación por metro cuadrado en tan solo tres horas. Además, el pueblo se quedó sin luz y cobertura móvil durante más de dos horas. El agua ha anegado los huertos y los vecinos siguen limpiando las calles del pueblo y los bajos de sus viviendas, donde lo dan todo por perdido, sobre todo el combustible que tenían almacenado para pasar el invierno.
El alcalde de Guadalaviar, Mariano Argüés, asegura que "ni los más mayores recuerdan una tormenta así".
El servicio de Vías y Obras de la Diputación ha desplegado efectivos y maquinaria para retirar el material de arrastre que dejaron las ramblas en tres carreteras provinciales: entre Cella y Santa Eulalia; en Alfambra y entre Concud y Celadas.
Aquí en la capital la tormenta descargó 48 litros por metro cuadrado, acompañados de granizo, y se registraron inundaciones que afectaron sobre todo al barrio de San Julián. El presidente de la federación de vecinos, Pepe Polo, considera que "es necesario que el ayuntamiento actúe de manera urgente en la mejora de las canalizaciones para evitar este tipo de situaciones".
