El responsable de programación de la Sala López, Tomás Gómez, relata el episodio vivido durante los últimos dos años como un horror inimaginable, hasta el punto de que los antiguos propietarios tiraron la toalla y decidieron vender el negocio a una nueva propiedad que afronta esta nueva etapa con una propuesta renovada.
El próximo sábado, a las 16,00 horas, la música volverá a sonar en el emblemático local que durante años ha animado la noche zaragozana junto Balcón de San Lázaro. Las restricciones no hacen posible retomar los conciertos en directo, explica Tomás Gómez, aunque esperan hacerlo en febrero, si la pandemia lo permite.
Hasta entonces, apostarán por animar el 'tardeo' de los sábados con buena música, y no descartan abrir alguna otra tarde de la semana, dependiendo de la respuesta de su clientela. Durante el cierre han aprovechado para dar un nuevo aire al local, que contará con una zona de terraza exterior que esperan inaugurar pronto.