Los salones de juego generan un impacto económico de 517 millones de euros anuales en la economía aragonesa y aportan 34 millones a las arcas autonómicas, en forma de impuestos. Son los resultados de un estudio realizado por la Asociación de Empresarios de Salones de Juego de Aragón, AESA, para defender el valor de esta actividad, de cara a la regulación del sector que próximamente se va a debatir en las Cortes.
El presidente de AESA, José Antonio Rubio, asegura que la presencia de menores o personas auto-prohibidas en los salones de juego es prácticamente inexistente y lamenta la criminalización del sector privado, cuando son las Loterías y Apuestas del Estado las que más dinero mueven. Rubio asegura que 2020 ha sido "un año dramático" para los salones de juego aragoneses y que seis de ellos han tenido que cerrar definitivamente. Además, las restricciones les han hecho perder el 50% de sus ingresos.