Para tratar de dar respuesta a las reivindicaciones expresadas por los agricultores durante los últimos meses, el Ministerio de Agricultura ha enviado a las comunidades autónomas una propuesta para modificar el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC). El objetivo es que los profesionales del campo encuentren menos trabas en sus solicitudes.
Durante su visita hoy a las localidades afectadas por la última crecida del Ebro, el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Ángel Samper ha criticado este documento, alegando que cree que no aporta soluciones a los problemas del sector primario.
Ha recordado que el pasado mes de febrero el Gobierno de Aragón flexibilizó la PAC al límite de sus competencias. “Si vamos más allá, como piden las plataformas y organizaciones agrarias, podríamos recibir unas sanciones que pagaríamos todos”, ha sentenciado el consejero, que ha remarcado que hay que ir todos a una.
En esta línea, ha resaltado que se necesitan soluciones mayores para un problema que ha calificado de muy grave. "Se está condenando a la agricultura y a la ganadería con restricciones, prohibiciones, con falta de aplicación de las cláusulas espejo, es decir, que las mismas condiciones que tienen los productos españoles se apliquen a los importados", ha lamentado el consejero.
Recrecimiento de Yesa
Recrecer la presa del embalse de Yesa para evitar que se produzcan afectaciones por las crecidas del río Ebro. Esta es, para el consejero de Agricultura la primera vía de solución. Así lo ha expresado hoy en una visita a la ribera, donde ha comprobado el estado de las motas afectadas por las riadas en Boquiñeni, Cabañas de Ebro, Nuez de Ebro, Osera de Ebro, Quinto, Pina de Ebro y Villafranca de Ebro.
"El pantano de Yesa nos permite desembalsar y embalsar cuando viene la gran avenida, para evitar daños y que la crecida se controle", ha opinado el consejero. Para Samper, la segunda vía de solución es que se realicen inversiones “correctas y realistas”.
Sobre las roturas de motas, ha apostado por elaborar un estudio técnico que analice sus componentes y sus índices de fragilidad. “Queremos contrarrestar y equilibrar el estudio medioambiental. Porque incluso el propio técnico de la Confederación Hidrográfica manifestó en la última reunión de la Federación de Municipios y Provincias que la normativa aragonesa era más restrictiva todavía que la española", ha asegurado Samper.
A su juicio, la no limpieza no es una solución para retener el agua de las crecidas. El consejero ha destacado que apoyaran las iniciativas que apuesten por las personas y por los profesionales del sector agrario y ganadero.