En las últimas semanas varios negocios, la mayoría reincidentes, han acogido las denominadas fiestas COVID en las que no han respetado ni las distancias de seguridad ni llevaban mascarilla. El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, señala que los locales que han incumplido son una minoría, pero que no van a tolerar fiestas que pongan en riesgo la salud de los ciudadanos.
Para aplicarlas, el consejero de Urbanismo ha dictado una instrucción que hace especial hincapié en las infracciones que, de forma alternativa o acumulativa, conllevan la imposición de sanciones tanto económicas , desde los 601 a los 30.000 euros, como de suspensión de la actividad, clausura del establecimiento o de inhabilitación del titular, en todos estos casos por un periodo máximo de seis meses.
Además, el procedimiento permite acogerse a medidas provisionalísimas y la Policía "puede desalojar y clausurar el local sin tramitación judicial, aunque luego pueda solicitar amparo a los tribunales" como señala el artículo 43 de la Ley de espectáculos públicos de Aragón.