Montañismo

Sebastián Álvaro: "la montaña me ha enseñado que somos vulnerables, pero también capaces de hacer muchas cosas"

El alpinista, periodista y escritor Sebastián Álvaro presenta en Zaragoza su último libro “Mis montañas”. Se trata de su obra más personal en la que reflexiona sobre todo lo que la montaña le ha dado y también lo que le ha quitado. una presentación que realiza en la Diputación Provincial de Zaragoza con Eduardo Viñuales y José Manuel Latorre.

Lourdes Funes

Zaragoza |

Sebastián Álvaro

Sebastián Álvaro es un gran amante de la montaña y de la naturaleza, ha llevado a cabo más de 200 expediciones y las ha plasmado en más de 350 documentales y más de una decena de publicaciones. Lleva más de 30 años viajando por todo el mundo y también realizando acciones solidarias como el proyecto Hushé, en Pakistán.

Y ahora ha escrito el que define como “su libro más personas, más íntimo y el más subjetivo”. Lleva por título “Mis montañas” y es un recorrido emocional por esas montañas que le cambiaron la vida, haciendo una reflexión sobre cómo esas montañas deberían ser conservadas.

Para Álvaro, esos paisajes son “una interpretación cultural, sentimental y emocional de un territorio. Es mucho más que una mole de roca y hielo. Es una representación en las que ponemos todas nuestras ilusiones y las tildamos de crueles o amorosas mientras que ellas son ajenas a la domesticación de los sueños humanos”.

El alpinista, periodista, escritor y director de “Al filo de lo imposible” cuenta cómo la montaña le ha enseñado a ser humilde y a tomar consciencia de que “somos animales pequeños, vulnerables, que estamos de paso, pero que somos capaces de hacer mucho más de lo que podamos imaginar”. Al igual que las personas evolucionamos, también lo hacen las montañas. Sebastián Álvaro explica que al igual que él no es la misma persona ahora que hace 30 años o que hace 5, la montaña también cambia. Algo que se ve, por ejemplo, en la desaparición de los glaciares.

Son muchas las montañas que han marcado la vida de Sebastián Álvaro, desde el Teide hasta el Naranjo de Bulmes o Monte Perdido en España donde se hizo montañero, pero también las grandes montañas como el Everest o el K2. Recuerda cómo esas montañas se han apropiado de parte de su vida, de sus emociones, de sus alegrías o tristezas, pero también él se ha traído algo de ellas.