La situación sanitaria de Aragón no permitiría que el sector del ocio nocturno pudiera adherirse al plan de desescalada que plantea el Gobierno, cuyas condiciones se debaten en el próximo Consejo Interterritorial, ya que se contempla la apertura en regiones que están en nivel 1, mientras Teruel está en nivel 2 y Zaragoza y Huesca en el 3.
El portavoz del sector, Alberto Campuzano, critica que las condiciones que establece el plan carecen de criterio técnico. Explica que si, llegado el momento, tienen que abrir sin música y zona de baile, serán como un bar-restaurante, por lo que no tiene sentido que tengan que tomar los datos personales a los clientes, mientras un bar normal no tiene que hacerlo.
Tras 407 días cerrados, Campuzano recuerda que Aragón fue la primera que cerró el ocio nocturno y augura que será la última en hacerlo. Además, asegura que apenas tienen esperanzas puestas en unas ayudas que, en el mejor de los casos, tardarán en cobrar y que no superarán los tres mil euros.