Aunque sea de una manera simbólica las vacaciones escolares de la Semana Blanca en Huesca han hecho que se las reservas en el Pirineo empiecen a animarse. El aumento de visitantes se ha notado en todas las comarcas pirenaicas pero de manera particular en el Valle del Aragón al ser Astún la única estación de esquí alpino abierta, aunque solamente los aficionados de Huesca pueden disfrutar de las pistas debido a los confinamientos provinciales. Un puente de Semana Blanca que al menos va a ayudará a que muchos pequeños empresarios tengan algún ingreso que les permita mantener con vida sus negocios.
También Paloma, propietaria de Casa Marieta, un alojamiento rural en Canfranc Estación, confirmaba que esta semana había mejorado la situación
En Astún, la estampa de esta mañana recordaba a la de otros inviernos con el aparcamiento lleno y algunas colas en los remontes de acceso. No obstante desde el centro invernal aseguran que están al 50%. No obstante, la estación ha incrementado hasta cien el número de trabajadores contratados para esta semana, frente a los 250 empleados que había otros años en estas mismas fechas. Andrés Pita, director comercial de la estación, aseguraba que los aficionados que se han desplazado estos días hasta Astún van a disfrutar de unas excelentes condiciones para la práctica del esquí.