El lunes falleció un hombre de 82 años atropellado un día antes junto a su mujer mientras cruzaban un paso de peatones sin semáforo en el barrio de San José. La mujer sufrió lesiones leves, mientras el hombre se llevó la peor parte, ingresando en la UCI del Hospital Miguel Servet, donde moría un día después. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia, pero ahora se le investiga como presunto autor de un homicidio imprudente, ya que las primeras pesquisas indican que no respetó el paso de cebra.
El martes fue un hombre de 77 años quien perdió la vida al ser atropellado por una motocicleta. En este caso pudo haber sido la víctima quien cruzó de forma indebida por un tramo sin semáforos ni pasos de cebra. A estas dos víctimas mortales se suma un tercer hombre de 58 años que ayer se salió de la calzada y chocó contra un árbol en Miralbueno. La policía investiga las causas por las que se pudo producir la salida de vía.
El coordinador del grupo de investigación Vehivial de la Universidad de Zaragoza, Juan José Alba, pone el acento en la falta de formación adiestramiento de los ciudadanos para asumir de forma natural la importancia de unas normas que, por otro lado, deben ser creíbles, no ocurrencias establecidas sin el suficiente criterio técnico. En este sentido, el director de la Fundación Educatrafic, Eduardo Colell, señala que la mayor parte de los conductores cuenta únicamente con la formación recibida en la autoescuela y la experiencia adquirida con los kilómetros recorridos. Sin embargo, no se forma al conductor para que aprenda a utilizar o sacar el mejor rendimiento a las innovaciones que van incorporando los vehículos, sobre todo en materia de seguridad.
