La Confederación Hidrográfica ha organizado hoy un seminario centrado en la actualización de las dotaciones de riego que se incluirán en el plan de cuenca 2028-2033. Las actuales tienen en cuenta 63 cultivos en 110 comarcas agrarias, y fueron revisadas en 2004.
Las nuevas dotaciones se adaptarán a la nueva realidad de los cultivos, a la evolución de las prácticas de riego y a los efectos del cambio climático. La técnico de la Oficina de Planificación de la CHE, Teresa Carceller, no ha adelantado si se prevé una reducción de las dotaciones. Las estimaciones se harán en base a los “mejores datos”.
Este trabajo de planificación, que arrancó en enero, recopila información de los servicios de asesoramiento al regante, de las estadísticas de las Comunidades o de las comunidades de regantes.
Adaptarse a la sequía
Carceler ha explicado que la reducción de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas, deberán compensarse mejorando la eficiencia de los riegos, y también con otras medidas. Por ejemplo, se está avanzando en nuevos cultivos que son más resistentes a la sequía que están dando productividades rentables.
