La serie documental Huellas en la Tierra estrena su segunda temporada, en la que los periodistas Marta Fernández y Pablo Maderuelo recorren más de una treintena de lugares de Aragón para conocer a cerca de 40 personas cuyas historias son una inspiración y un ejemplo del potencial del medio rural. Tras su paso por Castilla y León, Huellas en la Tierra se traslada hasta Aragón para analizar cinco temáticas que muestran el potencial de la sostenibilidad para el impulso del medio rural.
En concreto, los cinco episodios, que en esta temporada amplían su duración hasta los 30 minutos, se analiza la situación derivada del cambio climático en los Pirineos, el potencial del consumo de proximidad, el proceso de transición energética en Andorra (Teruel), la movilidad en zonas de baja densidad de población o las posibilidades de futuro que supone el empleo verde en la comunidad.
“La serie muestra cómo Aragón está siendo una de las comunidades pioneras en España en el impulso de proyectos que no solo son un ejemplo en otras regiones, sino también en otros países de Europa”, explica Marta Fernández. Por su parte, para Pablo Maderuelo, “es imprescindible difundir y abordar las consecuencias del cambio climático en los Pirineos, cuya realidad está cambiando drásticamente en los últimos años con consecuencias en todos los sectores”. La serie se estrena este viernes en Boltaña y llegará a Biescas el 21 de julio.
Huesca, protagonista de casi la mitad de las historias
La provincia de Huesca protagoniza casi de la mitad de las historias recogidas en la serie, que se encuentran repartidas por tres de los cinco episodios. Ricardo Buil, acompañado por Adrián y Santi, muestran el proyecto Guara.bio, que busca recuperar un despoblado, los sistemas de labor tradicionales y la diversidad biológica en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
Además, Marta y Pablo asisten, en compañía de Roberto Serrano, impulsor de la Escuela de Pastores de San Juan de Plan (Huesca), a una clase práctica con ovejas y conocen a Asunción, una de las profesoras, y a Ana y Andrés, dos de los alumnos. Los periodistas se desplazan también hasta Barbastro, para conocer el transporte social colectivo de la Comarca del Somontano. Acompañan a Griselda, su conductora, y a Ángela, una de las usuarias, en su trayecto desde el centro de día hasta su domicilio, en uno de los pueblos de la comarca.
Por otra parte, uno de los episodios se centra exclusivamente en analizar las consecuencias del cambio climático en los Pirineos. Eva García-Balaguer, responsable de coordinación del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, pone datos y casos concretos que explican esta circunstancia. Con Eva viajan hasta la finca experimental La Garcipollera, donde el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) lleva a cabo estudios en agricultura y ganadería de montaña. Allí, conocen a Alberto Bernúes, director de investigación del CITA, y a Javier Ferrer e Isabel Casasús, responsables del proyecto, acompañados por Pilar Errea, responsable de los frutales en altura.
A continuación, Sergio García, gerente de la reserva de la biosfera Ordesa Viñamala, les acompaña a conocer dos proyectos que están dando respuesta a esta realidad en la zona: los vinos en altura de Bal Minuta y el Centro Ecuestre El Betato, donde conocen a Ernest Guash e Isabel Ortega respectivamente. Finalmente, Nita Macía, responsable del clúster de turismo sostenible de Aragón, y Mireia Cabrero y su marido Ferrán, responsables de la casa rural Ochardinet d’a Formiga, cuentan cómo se está adaptando el sector a las nuevas circunstancias derivadas del cambio