Los trabajos estaban paralizados por el período de anidamiento de la alondra ricotí, un ave en peligro de extinción que habita en el entorno, catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), pero se retomaron a finales del pasado mes de agosto y en estos momentos ya se están colocando los postes de los aerogeneradores.
El ayuntamiento de Pozondón ya denunció el parque hace tres años, pero según su alcalde, Mario Cáceres, "como el proyecto contaba con el reconocimiento de interés público perdimos la demanda". Se han presentado otros recursos porque el parque se encuentra a escasos metros de la ermita del municipio y porque topa de pleno con el desarrollo turístico de la comarca de Albarracín.
Desde la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín, su gerente, Begoña Sierra, solicita "la paralización de las obras y una reordenación que evite situar estos macroproyectos en lugares en los que causan tanta afección".