40 años ha estado el municipio turolense de Singra sin reloj en la iglesia que marcara las horas a diario y que reuniera a los vecinos para las tradicionales Campanadas de Nochevieja hasta este 31 de diciembre en el que ha vuelto a sonar.
El Ayuntamiento de este municipio del Jiloca organizó este verano una rifa con un premio valorado en 1000 euros parea costear el arreglo del reloj de la iglesia. El premio se fue hasta Castellón y el sorteo sirvió para comenzar con los trabajos de sustitución de la maquinaria del reloj que se averió hace cuatro décadas. Consiguieron recaudar 5000 euros. En un primer momento se habían propuesto reparar la maquinaria original pero su mal estado hizo imposible tal actuación y optaron por la sustitución de la misma.
El objetivo que se había propuesto el alcalde del municipio, José Javier Fuertes, era reunir a los vecinos para comerse las uvas. Lo han conseguido. A las 12 de mediodía se ha organizado una Nochevieja infantil como prueba de las auténticas Campanadas de las 12 de la noche.
Para recordar que la reparación se ha conseguido gracias a los vecinos, el Ayuntamiento ha encargado una placa que dice: "El reloj de esta torre funciona por la colaboración de todos los singreros y amigos de Singra que lo hicieron volver a girar".