Aragón sigue de cerca la evolución de los contagios de coronavirus. En las últimas horas, se han notificado 166 positivos, una cifra que refleja la tendencia ascendente que están experimentando algunas zonas de la Comunidad como Zaragoza en cuanto a los contagios. Ante esta situación, el Ejecutivo autonómico decidió retroceder a Zaragoza capital y su área de influencia y a la ciudad de Huesca a la fase 2 "flexibilizada", en la que también se encuentran otras cuatro comarcas.
Para encontrar cifras similares, hay que remontarse a principios de abril, cuando Aragón y el país entero estaban sumidos en los peores momentos de la pandemia. Sin embargo, según ha destacado Repollés, la situación ahora es distinta, ya que el perfil, el nivel de gravedad de los pacientes y el grado de saturación de los hospitales no son los mismos. De esos 166 positivos, por ejemplo, 115 se han detectado en personas asintomáticas. Se trata sobre todo de jóvenes que no llegan a desarrollar la enfermedad.
La ciudad de Zaragoza es ahora mismo la principal preocupación para las autoridades sanitarias. En las últimas horas, se han notificado casi un centenar de nuevos contagios, repartidos en diferentes barrios y centros de salud, lo que complica las labores de rastreo. En el Hospital Clínico ya hay 26 pacientes ingresados con Covid-19 y en el Miguel Servet, otros 16, uno de ellos en la UCI.
La policía ha empezado a recorrer los veladores de la ciudad, vigilando que los ciudadanos lleven la mascarilla mientras no están comiendo o bebiendo y, a partir de esta misma noche, van a patrullar distintas zonas para impedir que se realicen botellones. El alcalde, Jorge Azcón, no descarta endurecer las restricciones si la situación se complica y hace un nuevo llamamiento a la responsabilidad. Recuerda además que en esta fase 2 flexibilizada, no se pueden hacer reuniones de más de 15 personas en ninguna circunstancia, ni más de 10 en las terrazas de los bares.