La sostenibilidad ha de estar cada vez más presente en las construcciones y los nuevos edificios ya cuentan con materiales y diseños arquitectónicos que ayudan a que así sea. Aislantes térmicos y acústicos, persianas con lamas orientables, sistemas de control de temperatura por habitación e individuales.
Son algunas de las características que cumple el edificio de Paseo Ruiseñores, 18, en Zaragoza. Un edificio rehabilitado que ha obtenido el Premio García Mercadal de Arquitectura que han ganado, en esta trigésimo sexta edición, los arquitectos aragoneses Natalia, Jaime y Julio Clúa y María Pilar Longás.
Julio Clúa explica que la rehabilitación de este edificio ha sido todo un reto ya que la casa estaba en muy malas condiciones, no tenía apenas cimientos y, además, había que dotarlo de personalidad por su ubicación, entre dos grandes y singulares edificios.