El sector de la automoción empieza a recuperarse de la crisis de los chips semiconductores. La fábrica de Stellantis en Figueruelas ha reanudado el turno de noche en la línea 2, después de cuatro meses de parón, de forma que en las próximas semanas se irán reincorporando los 350 trabajadores que se fueron temporalmente a otras plantas europeas y los 300 que, de forma rotatoria, estaban afectados por el ERTE.
Los sindicatos confían en que ese ritmo de producción se traslade enseguida a la industria auxiliar.