Sólo en los últimos cinco años, la N-232 se ha cobrado treinta víctimas mortales desde 2009 en el tramo cuyo desdoblamiento ha inaugurado esta semana el ministro de Transporte, José LuisÁbalos. Las severas restricciones a la circulación en el trayecto entre Figueruelas y Mallén no ha evitado que haya seguido apareciendo como uno de los puntos negros más trágicos de la red viaria.
El Delegado en Aragón de Stop Accidentes, Miguel Angel Bernal, señala que tras muchos años y muchas víctima la inauguración de los catorce kilómetros que separan Figueruelas y Gallur son un gran paso, pero pide que se agilicen las obras hasta Mallén para completar el desdoblamiento.
Bernal confía en que 2021 sea el año que se recuerde por acabar con los dos mayores puntos negros de la red nacional de carreteras, ya que la liberalización de la AP-2 hasta El Vendrell, en septiembre, ayudará a reducir la siniestralidad en la N-II entre Fraga y Aljafarín.