El portavoz de Stop Ruido, Miguel Morte, asegura que sólo en la calle Alfonso y sus proximidades hay más de cien pisos turísticos, incluso edificios enteros, lo que sitúa a Zaragoza al nivel de cualquier gran ciudad de España. Desde Stop Ruido aplauden el decreto para regular esta actividad, obligando a votar, a partir del 1 de julio, las solicitudes, que deberán contar con al menos los 3/5 de los votos a favor para salir adelante.
Este plazo dado por el Gobierno Central para la entrada en vigor del decreto, está haciendo que muchos propietarios registren sus viviendas como pisos turísticos antes del 1 de julio, aunque son muchas las comunidades de propietarios que ya han modificado sus estatutos para limitar o prohibir este tipo de alojamientos.
Stop Ruido denuncia que cada vez son más las denuncias por molestias causadas por esta actividad, pero lamenta que son totalmente ineficaces. Morte ha invocado las medidas planteadas por la Justicia de Aragón al Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo Autonómico, para valorar las potestades de inspección en relación con las molestias, clarificar las normas sobre la responsabilidad de los propietarios sobre las conductas de sus clientes y el establecimiento de cauces de comunicación eficaces para las quejas.
