Todos los animales tienen sus antepasados. También los bóvidos. En mayo del año pasado, dos “Taurus” llegaron de Holanda al parque faunístico La Maleza, en la localidad turolense de Tramacastilla, ahora son cuatro. Pero en el centro de cría en Frías de Albarracín ya hay una manada de 24 ejemplares de taurus
Estos taurus son la imagen más parecida y con rastros de ADN de sus antepasados denominados uros. Unos bóvidos que como explica Ricardo Almazán, biólogo y gerente de La Maleza, eran muy importantes para el ecosistema ya que comían grandes cantidades de madera de matorrales, por lo que llevaban a cabo una importante labor.
La recuperación de estos animales está siendo posible gracias al programa Taurus. Un programa en el que se ha realizad una intensa labor de investigación genética a través de la que se ha conseguido unir varias razas que compartían ADN con los uros.
