La Asociación Provincial del Taxi denuncia que la empresa Cabify, que empezó a operar el 4 de marzo en Zaragoza, está incumpliendo todas las restricciones que marca la normativa para los VTC.
El vicepresidente del colectivo de taxistas, Miguel Ángel Perdiguero, les acusa de saltarse la obligación de contratar los servicios con 15 minutos de antelación. Asegura que tampoco respetan la prohibición de captar clientes en la calle, contemplada en el decreto autonómico, ni registran los viajes en la web del Ministerio de Fomento, como marca la ley estatal.
Aunque no han presentado una denuncia oficial, Perdiguero explica que estos días han avisado a la Policía de las irregularidades detectadas y opina que los agentes no han respondido adecuadamente: "El trato de algunos ha sido malo. El propio presidente de la asociación llamó el otro día a la Policía, tardaron 45 minutos en llegar y al final casi detienen al presidente, mientras el conductor de VTC se fue de rositas".
Para competir con Cabify y otras empresas que puedan llegar a la capital aragonesa, la asociación provincial prepara una aplicación móvil con la que fijarán un precio máximo para los clientes y una atención telefónica las 24 horas.
Este martes, además, los taxistas van a reunirse con inspectores del Gobierno autonómico, responsables municipales y de la Policía, para abordar esta problemática. "Lo que no puede ser es que vengan estos innovadores de la nada, porque no innovan en nada salvo en poner una botellita de agua, y se salten la ley a la torera, mientras nosotros cumplimos la nuestra", indica el vicepresidente del colectivo.