El representante del sector del taxi en Zaragoza ha aclarado que no tienen ningún problema con la competencia ni pretenden tener el monopolio. Su problema con Uber y Cabify tiene que ver con numerosos incumplimientos que transmitieron al final de la marcha al director general de Transportes, Miguel Angel Anía, y ayer mismo en Madrid al ministro Oscar Puente.
Perdiguero ha explicado que Uber y Cabify trabajan con política de hechos consumados porque no hay nadie que les pare. La asociación ha llevado a cabo una investigación que demuestra que hay 80 VTC que están prestando servicio urbano en Zaragoza de forma legal, ya que la licencia con la que cuentan sólo contempla el servicio interurbano. En ningún caso pueden recoger clientes para hacer traslados dentro de Zaragoza, algo que están haciendo a diario con total impunidad porque tan sólo hay cinco inspectores de transporte para todo Aragón. Por todo esto, ha anunciado que se van a querellar contra Uber y Cabify por competencia desleal.
A pesar de las buenas sensaciones tras la reunión con el Gobierno de Aragón y la relación fluida que mantiene el sector con las administraciones, Perdiguero recalca el hecho de que haya sido la asociación provincial la que ha realizado una ingente labor de investigación que debería hacer la Administración; y reclama la implicación de la Policía Local para que denuncie a las VTC que lleven la pegatina del Gobierno de Aragón y estén dando servicio urbano.