En otoño de 2026 entrará en funcionamiento la telecabina entre Astún y Candanchú, una de las principales actuaciones del Plan Pirineos. En los próximos días la Mancomunidad Alto Valle del Aragón licitará las obras de esta infraestructura que recorrerá 3,6 kilómetros y permitirá pasar de 1.500 a 2000 metros de altura en 12 minutos. El teleférico empezará dando servicio a 600 personas por hora con 24 cabinas pero a partir de 2035 se contará con 96 cabinas y capacidad para transportar a 2.400 personas cada hora.
Su construcción requerirá de 35 millones de euros, de los que 22 aporta el Ejecutivo autonómico, 10 millones proceden de fondos europeos y otros tres que aporta la Diputación Provincial de Huesca. Para el Gobierno de Aragón se trata de una inversión rentable a todos los niveles, tal y como destacaba el consejero de Turismo Manuel Blasco.
"El Plan Pirineos es un compromiso de este Gobierno y una apuesta por el territorio, que es doble, modernizando la oferta de nieve y con la desestacionalización del turismo para que el Pirineo tenga más meses de temporada alta", ha asegurado el consejero Blasco. "Este es un proyecto clave y estratégico para la provincia de Huesca, tanto para el sector de la nieve como para desestacionalizar el turismo en el valle", ha añadido el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, quien también ha calificado de fundamental la colaboración institucional para sacar adelante esta iniciativa".
El impacto total del proyecto en la fase de explotación se estima entre 5 y 11 millones de euros y se prevé sobre todo un aumento de visitantes en verano del 6 al 12%, contribuyendo así a la desestacionalización del turismo en el Valle del Aragón. Un aspecto en el que ha incidido Álvaro Salesa, presidente de la Mancomunidad del Valle del Aragón, entidad que durante los primeros ocho años tendrá que gestionar el telecabina. Salesa destacaba como efectos positivos el impacto en la hostelería, la diversificación de las actividades turísticas, la creación de empleo y la reactivación de la economía. Asimismo, la telecabina supondrá una mejora del destino, al tiempo que se promueve un desarrollo sostenible del territorio", ha destacado Salesa.
El proyecto se desarrollará en tres fases. Arrancará con 24 cabinas y una capacidad de 600 personas/hora. A partir del 2030 se construirá un garaje para 48 cabinas y se llegará a 1.200 personas/hora. Y culminará a partir del 2035 con 96 cabinas y capacidad de 2.400 personas/hora. La directora gerente de Turismo de Aragón, María Jesús Gimeno, ha dado los detalles técnicos del proyecto que plantea un teleférico de movimiento unidireccional con telecabina monocable con pinza desembragable. La telecabina contará con cabinas para 10 pasajeros, con 3 estaciones, y 19 torres de soporte, 7 en el tramo 1 y 12 en el tramo 2. El embarque y desembarque de viajeros se realizará en las estaciones terminales, mientras que en la intermedia se producirá el giro de las cabinas, sin apertura de puertas, si bien se dejará la posibilidad de embarque y desembarque en un futuro.
Además, la instalación de la estación intermedia en el dique de protección frente avalanchas de la nacional N-330 requerirá su ampliación para recoger y proteger completamente la estación en el trazado propuesto. La telecabina incluirá sistemas de protección contra avalanchas, tanto activos como pasivos, para garantizar la seguridad de los pasajeros y la infraestructura. Asimismo, se implementarán sistemas de protección contra tormentas eléctricas y rayos, que incluyen el vaciado de la instalación de pasajeros y la conexión a tierra de los cables en caso de previsión de tormentas.
Dado el carácter desestacionalizador del proyecto, no se ha previsto un incremento significativo del número de esquiadores de Astún y Candanchú, considerando un ligero aumento de entre el 0,3% y el 1,2%. No obstante, para la temporada de verano, sí se prevé que los visitantes aumenten entre un 6% y un 12%. Además, se están desarrollando otras actuaciones dentro del Plan de Cohesión del Valle de Aragón, que contribuirán a aumentar el número de visitantes. El impacto económico como consecuencia de la explotación de la telecabina tendrá un mayor efecto en los municipios del área de influencia del proyecto, debido al aumento de visitantes y el consiguiente incremento del consumo en hostelería, comercio y actividades turísticas (impacto directo), así como al aumento de la demanda de bienes y servicios que estos sectores necesitarán (efecto indirecto). Se estima que el impacto directo en temporada estival de entre 2,1 y 3,7 millones de euros en el primer año tras la puesta en funcionamiento de la telecabina y entre 3,2 y 4,8 millones en el tercer año, momento en el cual se estima que se verá reflejado el aumento de visitantes. Asimismo, Turismo de Aragón calcula que se crearán entre 22 y 51 empleos, fundamentalmente en la hostelería.
El impacto indirecto se sitúa entre 2,89 millones y 28 empleos a tiempo completo en el primer año de funcionamiento y 6,60 millones y 65 empleos a tiempo completo en el tercer año. Así, de acuerdo con la estimación realizada en el incremento del número de visitantes y esquiadores como consecuencia de la unión de las estaciones y los supuestos establecidos para la estimación del impacto directo, indirecto e inducido, el impacto total del proyecto en la fase de explotación se estima entre 5,1 y 11,5 millones de euros, según el escenario elegido y el año considerado.