Estas Fiestas del Pilar no parece que vayan a ser de récord. La inestabilidad meteorológica y un calendario en el que el festivo nacional del 12 de octubre cae en sábado auguran una segunda mitad un tanto descafeinada. Con todo, la alcaldesa de Zaragoza se queda con el buen comienzo de fiestas el primer fin de semana, con una gran participación y con el civismo demostrado por los ciudadanos, ya que apenas se están produciendo altercados de relevancia e, incluso, apenas hay positivos en los controles de alcoholemia de la Policía Local.
La principal inquietud de la alcaldesa para la segunda mitad del Pilar es la lluvia, que ya obligó a cancelar buena parte de la programación el lunes y que también aparecía a primera hora de este miércoles. La previsión para el 12 de octubre anuncia una alta probabilidad de precipitaciones en varias franjas del día, lo que desluciría el acto central de las Fiestas.
Con todo, la alcaldesa espera que la evolución de los próximos días mejore ese pronóstico y pueda celebrarse con normalidad, con récord de grupos participantes, que supera los 1000 y que obliga a ampliar horarios, de forma que comenzará a las 6,30 de la mañana y que con toda probabilidad se prolongará hasta la medianoche.