De los más de 200.000 alumnos matriculados en enseñanzas no universitarias en Aragón, sólo 180 son considerados con Altas Capacidades Intelectuales. Para determinar si un alumno está dentro de este exclusivo colectivo de alumnos con una inteligencia extrema, hay que presentar un percentil por encima de 75 en todos los ámbitos intelectuales analizados, de 80 en tres de ellos y de 95 en uno específico.
La vicepresidenta de la Asociación Aragonesa de Altas Capacidades Sin Límites, Beatriz Urriés, cree que esos 180 alumnos reconocidos por educación están muy por debajo de la realidad porque no hay un protocolo para la identificación de estos alumnos. De hecho, muy lejos de las cifras oficiales, se estima que el alumnado con altas capacidades estaría entre el 10 y el 15% del total .
Beatriz Urriés reconoce que es un gran problema tener un niño con altas capacidades en la escuela pública porque la mayoría no consigue que sus hijos sean debidamente evaluados y, por tanto, atendidos conforme a su nivel de inteligencia, algo que no es tan difícil porque no necesitan recursos especiales, sólo proporcionarles materiales para profundizar en los conocimientos que aprenden con más rapidez que el resto, aceleraciones parciales en asignaturas en las que destacan o flexibilizar el adelanto de curso si destacan en todas, algo que los colegios tienen mucho miedo a hacer, y que da muy buenos resultados cuando se atreven a hacerlo.