El jefe del Greim de Aragón, Baín Gutíerrez ha participado en un viaje solidario para formar a porteadores y guías del macizo del Karakorum. Gutiérrez estuvo el pasado verano en el valle de Hushé gracias a la Fundación Sarabastall de la localidad zaragozana de Caspe.
Esta fundación más de veinte años trabajando en la zona y tres haciendo formación de montaña. Junto al jefe de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, para esta tarea han contado este año con la colaboración de Alvaro Corrochano, militar destinado en el Refugio Militar de Candanchú, y Oscar Cardo, bombero del Ayuntamiento de Albacete.
Durante un mes, Baín Gutiérrez y el resto del equipo, se han encargado de impartir formación a una treintena de porteadores, guías de alta montaña nativos y miembros del Gondogoro Rescue Tem (que asisten y ofrecen apoyo a los montañeros que ascienden las montañas de la zona). El teniente califica el viaje a Pakistán como "una experiencia enriquecedora y un baño de realidad".
Los hombres viven de ser porteadores y guías en verano y se dieron cuenta de que había muchos accidentes. Querían concienciar a los locales del riesgo, porque mientras los occidentales van muy preparados ellos apenas tienen medios y llegan a ascender con chanclas a 5.000 metros de altura. "Algunos guías tienen los dedos amputados por congelaciones", apunta el teniente. La formación fue muy básica. Se les intentó coincienciar de que es mejor ir con mochilas que con los habituales soportes metálicos que llevan para transportar la comida o la equipación de los montañeros. Se les enseñó también cómo hacer la mochila, cómo equiparse con ropa de abrigo, a hacer un nudo correctamente, cómo usar crampones y piolet, o cómo actuar en caso de mal de altura.
El equipo desplazado a Hushé también trabajó en la instalación de una tirolina sobre el río, para que pudieran pasar personas y cargamento después de que el puente hubiera quedado destruido por la fuerza del agua. Y también se encargó de dar apoyo sanitario a guías y porteadores en el campamento de Khuspang, a 4.700 metros. Asimismo mantuvieron reuniones con los responsables del Parque Nacional del Karakórum para tratar sobre la problemática de los accidentes en la zona y la manera de poder minimizarlos.