En el Bajo Aragón sus tradicionales días grandes se han visto ensombrecidos por segundo año consecutivo a causa de la pandemia. Sin procesiones y sin el redoblar de tambores, el presidente de la comarca, Luis Peralta, decía que ésta ha vuelto a ser una semana santa atípica
En la Sierra de Albarracín han pasado estos días con muchos viajeros de paso y la mitad de camas ocupadas, y una cifra similar han registrado en el Maestrazgo. Tampoco en la capital hemos superado el 40%, aunque la responsable de la oficina municipal de turismo, Sonia Rubio, ha destacado el aumento de visitas de zaragozanos y oscenses con respecto a años anteriores.
Donde más satisfechos están es en el Museo Minero de Escucha, que ha obtenido una ocupación del 87 % del aforo total permitido, lo que significa la apertura de la totalidad de todos los grupos posibles en los días de este periodo festivo, según ha destacado su responsable, Juan Cañizares.