A pesar de la alta afluencia que se ha registrado en todos los actos, la mejor noticia es que no ha habido ningún incidente destacado. La Guardia Civil ha practicado más de 11.000 pruebas de alcholemia y drogas, de las que alrededor de 200 han resultado positivas, y en el punto morado que se habilitó para atender a posibles víctimas de agresiones sexistas solo ha sido necesaria una atención por un amago de tocamientos.
La concejal de seguridad ciudadana, Ana Oliván, se felicitaba por "un balance muy positivo de unos días en los que se han recibido muchas llamadas pero por incidentes menores".
Hoy los protagonistas son los toros. A las cinco y media de la madrugada ha comenzado el traslado de los ensogados desde el coso turolense hasta el centro de la ciudad, aunque ha tenido que hacerse en el cajón porque los animales se quedaban parados. El presidente de la Asociación de Amigos de la Soga y Baga de Teruel, Juanjo Martín, ha destacado "las ganas que tenían los turolenses de volver a cumplir con esta tradición, ya que han aguantado hasta el final".
Aunque más deslucida ha estado la Vaquilla infantil, que se ha tenido que sustituir por carretones para cumplir con la normativa. Y esta tarde volverán a salir a los toros a la calle, desde la Nevera hasta la Plaza del Torico. El festejo se cerrará con el homenaje a León Cano, fallecido en 2019 al ser corneado por un toro en las fiestas del Carrel.
Los encargados de poner el broche de oro a la Vaquilla de 2022 serán Alejandro Guillén y Chumi Pastor, de la Peña El Disloque, que le quitarán el pañuelo al Torico pasada la medianoche.
