Además de retratar la historia y los múltiples problemas que se interpusieron para la llegada del agua potable a las viviendas de la capital turolense, el libro quiere aprovechar la circunstancia para reivindicar la figura de José Torán, un personaje hasta ahora prácticamente desconocido para la sociedad turolense más allá de la fuente que lleva su nombre y que fue crucial para la llegada del agua en 1931. Siendo Teruel la última capital española en contar con este servicio.
Los autores han explicado que la llegada del agua potable a los domicilios se enmarca dentro un estudio más amplio que están llevando a cabo sobre la historia global de la ciudad de Teruel en la época contemporánea. En estos momentos tienen muy avanzada la parte del período comprendido entre de la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República (1923-1936).