"Este protocolo de actuación permitirá tomar una decisión pausada y meditada en lo que respecta al futuro de la pieza", según ha explicado la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quien ha añadido que esta circunstancia "nos va a permitir que empecemos a tratar al Torico como se merece".
Una buena noticia que se suma a la confirmación de que la puesta del pañuelo se hará de la forma tradicional, trepando por la columna. La Dirección General de Patrimonio manifestó ayer que la competencia para decidir si se autorizaba este acto es municipal, por lo que ayuntamiento e Interpeñas trasladaron a los turolenses esta decisión.
El presidente de Interpeñas, Juan Nácher, matizó no obstante que la torre humana "será más ancha y más alta para proteger la columna", recomendando además que los encargados de poner y retirar el pañuelo se agarren lo menos posible.