El entorno de la fuente del Torico se ha protegido esta mañana con una valla de obra para evitar daños mayores. La plaza presenta un aspecto desolador que ha provocado comentarios de todo tipo por parte de los turolenses, y es que, según ha explicado el historiador Vidal Muñoz, "un suceso tan grave no se producía desde el año 1938, cuando debido a los bombardeos de la Guerra Civil, el Torico se desprendió de la columna".
Muñoz también ha matizado que la escultura es de hierro oxidado, "si hubiera sido de bronce, como aparece en la documentación, "no se habría cuarteado de esta manera". Los daños son más importantes de lo que parecía en un principio porque además de la fractura de un cuerno y una pata, se han desprendido múltiples fragmentos que se han enviado a una empresa especializada de Zaragoza para que los recomponga de la mejora manera posible.
En lo que respecta a la columna de la fuente sobre la que se asentaba el toro, será una empresa turolense, que ya ha hecho reparaciones similares anteriormente, la que se encargue de recomponerla, con el asesoramiento de los restauradores de la Fundación Santa María de Albarracín.
Aunque según el arquitecto experto en patrimonio Antonio Pérez, "lo principal ahora es hacer un buen trabajo de restauración, con un proyecto arquitectónico". Pérez ha apuntado que "para hacer las cosas bien, serían necesario un mínimo de dos meses y olvidarnos de la puesta del pañuelo".
Pero en el ayuntamiento de Teruel quieren mantener el calendario y la alcaldesa, Emma Buj, ha indicado que se ha abierto una investigación para averiguar cómo se produjeron los hechos "y se han pedido informes técnicos al departamento de fiestas, que fue el que decidió colocar las sogas ornamentales".
Buj también ha añadido que "quizá haya llegado el momento de reflexionar sobre los usos que se le vienen dando a la fuente del Torico".
Desde la oposición, el portavoz municipal del PSOE, Samuel Morón, ha adelantado que "si esos informes no aparecen la alcaldesa debería dimitir".
